Cómo evitar que la col y el brócoli produzcan gases: tres trucos al cocinar estas verduras que cambiarán su efecto en tu cuerpo
Cocina el brócoli de esta forma para evitar que te provoquen gases
Para lograr que el brócoli no te provoque gases, debes aplicar uno que otro paso a tu forma normal de cocción, pero antes, entendamos el motivo por el que ocasiona los gases.
El brócoli es pariente de las coles de Bruselas y la coliflor; eso nos hace suponer que nos pueden provocar gases o inflamación intestinal debido a que contienen rafinosa, estaquiosa y verbascosa, unos oligosacáridos que nuestro intestino delgado no puede digerir por completo.
Estos oligosacáridos al llegar al intestino grueso son fermentados por las bacterias intestinales, produciendo gases como hidrógeno, dióxido de carbono y metano; en otras palabras, los temidos gases.
Corta tus floretes de brócoli en tamaños medianos a pequeños. Procura que sean frescos y de calidad,
Vierte en un sartén amplio con agua suficiente al vapor, los brócolis deberán quedar parejos, ni uno más arriba que otro. Esto favorece una cocción uniforme y reduce el tiempo de cocción.
El brócoli se cocina rápidamente, y como máximo debes hervirlo durante 5 minutos, de lo contrario puede hacer que pierda su color, textura crujiente y nutrientes. Este método reduce la formación de compuestos que pueden causar gases.
Como consejo extra, puedes agregar hinojo o trozos de jengibre a la cocción, ya que puede ayudar a reducir la formación de gases por sus propiedades naturales que poseen.

¿Cómo evitar que la col produzca gases?
Con este calor a quién no se le antoja una ensalada de col estilo KFC; muy rápida de preparar, con buen sabor y pocos ingredientes. Lo único que nos detiene de prepararla de forma frecuente es que inflama y produce gases, al menos si no aplicas los siguientes pasos para evitarlo:
Procura cocinar la col al vapor para evitar que produzca gases en exceso, o incluso añadir encima otro tipo de verdura más fácil de digerir para que al cocinarse. no les permita sacar tanto gas.
Utiliza especias dulces o saladas que ayuden a reducir la producción de gas, por ejemplo: hinojo, comino, clavo, pimienta, canela o jengibre. Añade las pizcas que sean necesarias, pero recuerda que pueden cambiar un poco su sabor.
El repollo o col es una verdura que contiene mucha fibra, la cual no se digiere en su totalidad al consumirla, sino que pasa al intestino grueso para ser descompuesto por el microbioma, y de este proceso se originan los gases, según los expertos de EatingWell.
Tanto el repollo, el brócoli y las coles de Bruselas tienen un tipo de azúcar llamado rafinosa, un carbohidrato que también es muy difícil de digerir y provoca estas molestias de los gases si no se cocinan con los consejos que te compartimos aquí.

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