Uno de los problemas en mi hogar es que las cebollas se deterioran en muy poco tiempo, ¿te ha pasado? Por ello, debes saber que ni en la mesa o el refrigerador: este es el lugar correcto para mantener las cebollas en buen estado.
Estrella de muchas preparaciones, la cebolla es una hortaliza que no solo se utiliza en la cocina, sino que es de gran relevancia en ámbitos como la medicina y la industria cosmética, debido a sus propiedades.
La cebolla es un alimento de bajo aporte calórico, ya que está compuesta en un 90% por agua. A pesar de ello, es una fuente importante de fibra, minerales y vitaminas.
Entre las vitaminas y minerales que aporta destacan:
- Potasio: Esencial para la transmisión nerviosa, la actividad muscular y el equilibrio de líquidos dentro y fuera de las células.
- Calcio, hierro, magnesio y fósforo: El calcio presente en la cebolla tiene menor absorción en el cuerpo en comparación con el de los lácteos u otras fuentes más ricas en este mineral. Lo mismo ocurre con el hierro, cuya asimilación es más eficiente cuando proviene de alimentos de origen animal.
- Fósforo y magnesio: Contribuyen a la formación de huesos y dientes. El magnesio también favorece el funcionamiento del sistema digestivo, nervioso y muscular, además de fortalecer la inmunidad y tener un leve efecto laxante.
- Vitaminas del grupo B, como Folatos, esenciales para la regeneración celular.
- Vitaminas B3 y B6, que participan en el metabolismo energético.
- Vitamina C y E, en pequeñas cantidades de y ambas con propiedades antioxidantes.
Sin embargo, más allá de su aporte nutricional, la cebolla se distingue por su abundancia en antioxidantes, entre ellos:
- Flavonoides, con efectos antiinflamatorios y beneficios para el sistema cardiovascular.
- Compuestos azufrados, que le otorgan su característico aroma y sabor, además de poseer propiedades saludables.
“Esta verdura se come cruda en ensalada y acompañamiento e incluso como plato principal como en una sopa de cebolla. También en presentación deshidratada para ser empleada como condimento, para aromatizar y dar sabor a diversos platillos”, señala la Procuraduría Federal del Consumidor.
Curiosidades sobre el consumo de cebolla
La cebolla se presenta en diversas variedades de color, como blanco, amarillo, rojo, morado y marrón. De estas, la cebolla blanca es la más producida y consumida en México, apunta la dependencia gubernamental, siendo un ingrediente esencial en la gastronomía del país. A continuación, te compartimos algunas curiosidades sobre el consumo de cebolla:
- En su estado crudo, favorece la digestión, ayuda a reducir la presión arterial, la inflamación y el colesterol, además de contribuir a la prevención del asma y los infartos.
- Al cocinarse, ayuda a combatir el estreñimiento y los dolores estomacales causados por gases.
- Su sabor picante estimula la circulación sanguínea y promueve la sudoración.
- Durante la temporada de frío, su consumo ayuda a prevenir resfriados e infecciones.
- El fuerte olor que deja en la boca puede eliminarse masticando hojas de perejil.
- Las lágrimas al cortarla son provocadas por el gas que libera, conocido como sulfóxido de tiopropanal.
- Su jugo es un remedio natural para aliviar picaduras de insectos.
- Beber jugo de cebolla puede ayudar a calmar los dolores de garganta.

Cuál es el lugar correcto para mantener las cebollas en buen estado
Para que las cebollas se mantengan en buen estado por más tiempo, es crucial almacenarlas en un lugar que cumpla con ciertas condiciones como que estén en un lugar fresco y seco con temperaturas entre 4°C y 10° para evitar que germinen, lejos de la luz y con buena ventilación. Por lo que, los lugares adecuados para almacenar cebollas son:
- Despensa: Un cajón o estante en la despensa, siempre y cuando esté bien ventilado y alejado de fuentes de calor.
- Cestas o bolsas de malla: Permiten la circulación del aire y evitan que las cebollas se toquen entre sí, lo que puede acelerar su descomposición.
- Cajas de cartón perforadas: También permiten la ventilación para evitar la humedad acumulada.
Recomendaciones generales al guardar cebollas:
- Para mantener las cebollas en buen estado, lo mejor es no cortarlas y dejarlas enteras y con piel.
- Revisar regularmente para detectar signos de deterioro para evitar que contaminen a las demás.
- Separar las cebollas entre sí para mejor circulación de aire.
- No almacenar en el refrigerador (convierte el almidón en azúcar).
- No usar bolsas de plástico cerradas (retienen humedad).
No guardar cerca de papas y plátanos (ambos emiten etileno), por lo que pueden hacer que las cebollas se pudran más rápido..
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