Sin agua caliente y sin estufa: así se hace un huevo cocido muy suave, según los chinos

Sin agua caliente y sin estufa: así se hace un huevo cocido muy suave, según los chinos
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Laura Ceballos

Editora en Jefe

Le encantan las historias cuyo personaje principal es la comida. Ha colaborado como content manager y editora en marcas como Grupo Imagen, Canasta Rosa, Olé Interactive y Clarins. Tiene un proyecto en redes llamado @foodiecuriosa en donde cocina y narra.

Cocer huevos es una de las formas más sencillas y saludables de prepararlos. Son una excelente fuente de proteínas y otros nutrientes esenciales para el organismo, por lo que resultan ideales para el desayuno, aunque también pueden disfrutarse en cualquier otra comida del día como en una rica ensalada rusa con huevo cocido. A pesar de lo fácil que parece, muchas personas no logran el punto perfecto, evitando que la yema quede demasiado seca o, por el contrario, muy blanda.

Sin embargo, en China han perfeccionado un método para obtener yemas suaves y cremosas sin que queden crudas. Lo mejor de todo es que no requiere agua hirviendo ni fuego. Entonces, ¿cómo se logra esa textura?

El truco chino para conseguir una huevo cocido perfecto

Los huevos cocidos son muy populares en China y, además, se consideran un símbolo de buena suerte, por lo que suelen estar presentes en celebraciones especiales. Algo que llama la atención de quienes visitan el país es que sus yemas suelen tener una textura suave y húmeda, sin llegar a ser líquidas. Para conseguir este resultado, solo se necesita una olla arrocera eléctrica.

Paso a paso para hacer huevo cocidos con la técnica china

  1. Enciende la olla arrocera a temperatura media o alta. Si es posible, usa una con superficie antiadherente o una base adecuada para este tipo de cocción.

  2. Coloca los huevos enteros dentro de la olla, sin agua. Puedes ponerlos directamente sobre la base o usar una rejilla, si la olla incluye una, para que no toquen el fondo.

  3. Cocina los huevos durante unos 10 minutos. Se cocerán con el calor de la olla y su propio vapor.

  4. Al terminar el tiempo, retíralos de inmediato y pásalos por agua fría para cortar la cocción y evitar que la yema siga endureciéndose.

Tip: Como en este método no se usa agua, el calor en la olla puede ser más intenso de lo habitual. Por eso, es importante no dejar los huevos demasiado tiempo para que las yemas no se sequen ni endurezcan en exceso.

¿No tienes una olla arrocera? Prueba con una airfryer

En muchos países de América Latina, las ollas arroceras eléctricas no son tan comunes como en Asia. Pero si no tienes una en casa, hay otra alternativa: cocinar los huevos en una freidora de aire. Además, puedes ajustar la textura de la yema según tu preferencia. ¿Cómo hacerlo?

  1. Coloca el huevo dentro de la cesta de la airfryer y ajusta la temperatura.

  2. No uses una temperatura demasiado alta para evitar que el huevo se queme. Lo ideal es no superar los 160°C.

  1. Saca el huevo del refrigerador unos minutos antes de cocinarlo, ya que si está muy frío podría romperse por el cambio brusco de temperatura.

  2. Por último, evita cocinar huevos en el microondas. No es un método seguro y existe el riesgo de que exploten dentro del aparato.

Propiedades nutrimentales de los huevos

Según el portal Healthcare de la Universidad de Utah, estudios recientes señalan que las grasas saturadas, y no el colesterol dietético, son las principales responsables de dañar la salud. Es por eso que los huevos son un alimento recomendado, ya que aportan nutrientes esenciales que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y, si se consumen con moderación, no contribuyen a dañar la salud.

Algunas de las propiedades de los huevos son:

Cada huevo contiene aproximadamente 6 gramos de proteína con todos los aminoácidos esenciales. La proteína favorece el crecimiento muscular y la salud de los huesos, entre otros beneficios.

La yema de huevo es rica en luteína y zeaxantina, antioxidantes que ayudan a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad. También contienen vitamina A, esencial para tener unos ojos sanos y mantener una correcta visión.

Para las mujeres embarazadas, los huevos proporcionan nutrientes esenciales como hierro, vitamina B12, vitamina D y ácido fólico, que son fundamentales para el desarrollo del cerebro y la médula espinal del feto.

Artículo original publicado en Tudo Gostoso.

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